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ORIGEN
Los continuos cambios que ha sufrido la tierra a lo largo de millones de años, han dado lugar a diferentes e innumerables formaciones rocosas. Las piedras ornamentales, cuyo uso ha sido por espacio de varios siglos destinado a la arquitectura, el arte y la decoración, se clasifican en tres grupos principales:

Las rocas sedimentarias: Formadas por la acumulación de millones de partículas transportadas por el viento o el agua de los ríos, los lagos o el mar, las cuales se adhieren entre sí, debido a la presencia de sustancias como sílice, calcita u óxido de hierro. La presencia de estas sustancias y la clase de sedimentos que componen la piedra, determinan los diferentes tipos de roca. Rocas Clásticas, cuando las partículas acumuladas provienen de la erosión de otras rocas preexistentes de cualquier especie. Rocas Orgánicas, si están formadas por conchas, fósiles o restos orgánicos. Rocas Químicas, cuando la roca sufre cambios originados por reacciones como la precipitación de soluciones o la acción de ácidos sobre su superficie. Rocas areniscas, calizas o travertinos, son algunos tipos comunes de rocas sedimentarias. Las rocas ígneas: Son formaciones que se han dado luego del enfriamiento y solidificación del magma fundido, procedente de la tierra o de formaciones volcánicas en la superficie de la corteza terrestre. Estas rocas se clasifican de acuerdo con su composición y con el estrato donde ocurrió la solidificación, que a su vez determina las características de la granulometría. Generalmente presentan alto contenido de cuarzo y otros minerales a base de sílice. La más común de estas rocas es el granito, cuyas características de brillo y dureza, así como su consistencia compacta , lo han convertido en un material ideal para ser utilizado en construcción. Las rocas metamórficas: Son rocas ígneas o sedimentarias que al ser sometidas a altas temperaturas o presiones (causadas por la cercanía de masas calientes o choques de masas continentales), se han transformado en rocas de diferente composición química y mineral, por lo general más estables y compactas. El mármol es la más común de estas rocas. La clasificación de las rocas ornamentales es infinita, pero en el caso de las rocas utilizadas para construcción, existen algunas que se utilizan con mayor frecuencia, debido a sus propiedades físicas y estructurales, las cuales están estrechamente relacionadas con su composición y su origen.